Hay que seguir apostando por el valor estratégico de la comunicación y recordando la necesidad de que el dircom esté presente en el comité de dirección. Pero cuando quien tiene que entender ese valor y esa necesidad, tu jefe sea en calidad de presidente o consejero, actúa para dificultar tu labor es que hay que empezar a reivindicar el papel del dircom desde abajo. Aunque ciertos conceptos, planes y estrategias nunca serán entendidos por aquellos que ven la comunicación como un adorno y no como algo necesario que requiere a profesionales que puedan explicares y aconsejarles.
Vamos, que hay que evitar que la comunicación sea el último mono. A todos nos ha pasado. Y todos nos veremos reflejados en esta reflexión de Marta Caravantes, codirectora de CIPÓ Company. Es periodista y comunicadora social con más de 20 años de experiencia en el sector de las ONG.
Dice Caravantes que se contrata a “profesionales que tienen conocimientos comunicativos, experiencia y que tratan de actualizarse en un mundo que va demasiado rápido (nuevos canales, redes, aplicaciones, un contexto social que no para…). Pero a la hora de la verdad, son tratados como meros ‘ejecutores’ para hacer lo que otros -sin conocimientos de comunicación- dicen que hay que hacer”.
Aquí el artículo citado: “Trabajo en comunicación y soy… el último mono”