La mala gestión no puede ocultarse tras la comunicación

Estos días en los que la actualidad, y principalmente la política, va tan acelerada y a cada instante surge algo nuevo conviene recordar la importancia que tiene la comunicación en cada acción.

Se recurre falazmente al típico «es que no hemos sabido comunicarlo»…por favor, seamos coherentes y sinceros, no han sabido gestionarlo y una mala gestión no se comunica bien, se contagia del error.

Por eso es momento de reinvidicar el papel que juegan los asesores de comunicación. Y lo hago con este libro «Los guardianes del mensaje. Asesores políticos. Un modelo alternativo a los spin doctors anglosajones» (Editorial UOC)  de Toni Aira

La política y los políticos están, cada vez más, expuestos al juicio ciudadano y hay que enseñarles cómo deben llegar a los que han depositado su confianza en ellos. Una labor en la sombra pero sin sombras. La Comunicación Política no consiste en datos, hay que comunicar vivencias, sensaciones y emociones.

Dice Toni Aira que «los asesores, los estrategas, la versión española de los spin doctors, existen. Y hacen mucho más que influir. Son factores clave en nuestra política«.

Te dejo aquí algunos apuntes de su libro:

* Los asesores de comunicación y estrategia de la política. Su papel debe ser conocido y reconocido, pero sus acciones no deben ser protagonistas del relato político que ellas mismas ayudan a construir y a proyectar.

* La corrección de ciertos vicios recurrentes como el de gestionar crisis políticas con la premisa fácil del problema de comunicación como respuesta comodín ante las primeras críticas. No nos hemos sabido explicar bien o no hemos comunicado correctamente unas decisiones acertadas, son frases demasiado utilizadas, que denotan una percepción subsidiaria de la comunicación. Y que ignora, entre otros aspectos, que una mala gestión es, como mínimo, muy difícil de ser comunicada satisfactoriamente durante mucho tiempo y a los ojos de la totalidad de los actores implicados en el proceso político. Raramente, las crisis en política son únicamente cuestiones de comunicación.

* El ámbito municipal y el sector privado está siendo, en estos últimos años, un factor dinamizador importante del incipiente sector de la asesoría de comunicación en España.

* Los asesores son los profesionales encargados de gestionar la representación de la acción política, así como de influir determinantemente en su concepción estratégica y de impulsar su aplicación cotidiana en colaboración con el líder o representante institucional y político.

* Los dircom son especialmente conscientes de su importancia –de la importancia de la comunicación- y existe el peligro de quererla hacer demasiado explícita.

* Es necesario que los representantes políticos admitan que, en más de una ocasión, lo que no gusta son sus políticas, en general, y no concretamente sus políticas de comunicación.

* El director de comunicación debe tener una visión integral y global del hecho comunicativo, entendiendo que éste no debe gestionarse solo en el ámbito de los medios de comunicación. Sus acciones estratégicas también deberán abrazar ámbitos como la gestión de marca, las relaciones institucionales, el marketing o la reputación corporativa.

* En el tándem comunicación política la política es siempre el factor determinante. La una sin la otra no tiene sentido en el ejercicio de la cosa pública. Pero la  política es más importante que la comunicación. La decisión última es, siempre, del representante político, con sus aciertos y sus errores.

* Un portavoz único ayuda a la proyección de un relato claro y de referencia.

* Un portavoz único dota de una referencia estable a la prensa y, con ella, al conjunto de la opinión pública y publicada. Ha de ser el transmisor más fiel posible de la política del gobierno.

* Se debe hacer una gestión de la comunicación al servicio de un proyecto. Una gestión que, para ser eficaz, debe dotar de coherencia al relato gubernamental o político.

* Puesto muy íntimamente ligado al líder y a su entorno más inmediato.

* A nivel ejecutivo español, es tradición que la figura del portazo haya ido ligada al departamento (en algunos casos ministerio) de la presidencia. En diferentes tramos, vinculado a la principal vicepresidencia, en caso de que haya más de una.

* Y también con acceso directo al líder y a los máximos órganos representativos de cada formación, en lo referido a ésta figura en el ámbito de la política del partido.

* Un portavoz en el núcleo decisorio es una fuente de referencia al servicio de la gestión interesada de la información política. Una figura que puede asesorar al líder sobre el ritmo y el lenguaje a utilizar en la venta del producto político a los medios de comunicación y, a través d ellos, al conjunto de la ciudadanía, oposición incluida.

* El portavoz debe actuar no de forma administrativa sino con intencionalidad política y comunicativa. Con una mirada estratégica a la vez que táctica que proyecte al líder y a la máxima instancia política de referencia en un único y fuente centro de poder.

* Los asesores deberían poder influir en el cómo y en el cuándo, pero no en el qué. En cómo y cuándo se debe decir o impulsar una determinada iniciativa, pero no en qué contenido político se impulsa. La decisión política debe ser siempre en última instancia del líder o responsable político o institucional. No de su asesor.

* Son necesarios asesores eficaces pero poco visibles, poco protagonistas del relato que ellos ayudan a confeccionar decisivamente, todo al servicio de un objetivo ambicioso y noble: ser parte de la solución a los problemas y no un problema añadido.

El último apunte: No hay política sin comunicación. No lo olvides, porque las acciones en política marcan tu valor.

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